Todos los grandes operadores tienen ya su oferta de internet para segundas residencias. Y ahora es el turno para Adamo, aunque con una propuesta algo distinta: fuera de la época veraniega se limita su uso e incluye una cámara de vigilancia.
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Todos los días que quieras en verano, solo findes el resto del año
La propuesta de Adamo para conectar las segundas residencias es un tanto curiosa. De entrada, mientras el resto de operadores exige tener con ellos un primer pack de fibra y móvil en nuestra vivienda habitual, Adamo permite contratar su tarifa incluso a quien no tiene nada con ellos.
A cambio, la tarifa de internet para segundas residencias de Adamo tiene sus limitaciones. De mayo a octubre ofrece la posibilidad de usarla tanto como queramos, pero de noviembre a abril sólo se puede usar de viernes a domingo. Algo pensado para quienes visitan más frecuentemente su segunda residencia en verano.
La tarifa de Adamo está pensada para casas de veraneo pero también de fin de semana durante todo el año
Yendo a lo que más puede interesar, la oferta de Adamo incluye una conexión de fibra a 100 megas a cambio de 15 euros al mes, más una cuota de activación de 30 euros. Todo ello vinculado a una permanencia de 12 meses, que en caso de ser incumplida obliga al pago de hasta 175,45 euros de penalización.
Es una tarifa barata, por debajo de cualquier otra tarifa de fibra y de las ofertas de internet para segundas residencias de otros operadores. La pega está en la permanencia, que obliga a pagar durante todo el año, y a la limitación de uso fuera del verano. Si se incumple esa limitación, se saltaría a la tarifa habitual de Adamo para la fibra a 100 megas, 26 euros al mes.
Cámara IP de videovigilancia incluida
Por si hay pocas diferencias entre la oferta de Adamo y las de su competencia, todavía hay algo más. Y es que la tarifa de Adamo incluye también una cámara IP de videovigilancia, valorada en 30 euros. La cámara cuenta con visión nocturna y detección de movimientos, avisando mediante notificaciones si detecta presencia.
Igualmente, no está de más recordar que se trata de una cámara de vigilancia, no de una alarma. Podrá detectar la presencia de amigos de lo ajeno, pero no ofrece elementos disuasorios ni avisa a la policía. La cámara no tiene coste adicional, ni pago a plazos ni ningún otro truco.
Vía Movilonia
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