Telefónica ha decidido desprenderse, parcialmente, de su fibra rural en España. Esa red, que supone el 13% del total de hogares a los que llega, ha pasado a una nueva empresa de nombre Bluevia de la que la misma Telefónica tiene un 55%, mientras que los fondos de inversión tienen un 45%. Y al contrario de lo que podría pensarse, que Telefónica ya no sea dueña de su fibra rural es una buena noticia para los usuarios.
El problema de la fibra rural: el alto precio de desplegarla
A pesar de que España es uno de los países a nivel mundial con más fibra desplegada, en las zonas rurales todavía está en fase de despliegue, a veces incluso gracias a subvenciones públicas. Telefónica hace tiempo que mostró sus intenciones de sustituir toda la vieja red de ADSL por fibra, pero el problema está en la rentabilidad de esa transición.
Las empresas privadas miran por su rentabilidad y desplegar fibra en entornos rurales no es igual de rentable que en ciudades o zonas densas
Mientras en ciudades y pueblos de cierto tamaño desplegar la fibra es relativamente barato, porque llegando a un edificio se puede dar servicio (y convertir en clientes) a unos cuantos pisos, en los entornos rurales hay que tirar más metros de fibra para llegar, teniendo además menos posibles clientes. De ahí que la iniciativa privada deje siempre para el final, o para nunca, las zonas menos pobladas o densas.
Más ofertas y competencia en la fibra rural
Telefónica, que tiene la mayor red de fibra en España, es junto a operadores locales la empresa que más ha invertido en desplegar fibra en entornos no tan densos como las grandes ciudades, pero ahora lo hará de una manera distinta. Lo que ha buscado «soltando» su fibra rural son socios financieros que le ayuden a pagar la alta factura de llevar fibra a todos los rincones de España.
¿Qué beneficio sacan los nuevos socios de Telefónica? Que esa red de fibra pasa a ser una red mayorista, por la que las marcas de Telefónica (Movistar y O2) pagan un alquiler, pero que a su vez se puede alquilar a otros operadores. El negocio para los fondos de inversión es redondo, porque tienen una red de fibra sin apenas competencia y que muchos operadores querrán usar.
La red de fibra rural de Telefónica podrá ser usada ahora por cualquier operador, que podrá alquilarla para ofrecer sus tarifas
Para los usuarios hay dos principales beneficios. El primero de todos es que la continuidad del despliegue en zonas rurales está asegurada, e incluso a un mayor ritmo, y el segundo es que ahora habrá una mayor variedad de ofertas a contratar en esas zonas. Mientras antes sólo se podía contratar esa fibra con Movistar y O2, además de operadores con acuerdos con Telefónica, ahora habrá más operadores usando esa fibra, creando una mayor competencia en zonas rurales.
Ahora sólo falta por ver cuáles son los primeros operadores que se animan a alquilar la red que ahora pertenece a Bluevia, para poder comparar sus distintas ofertas.
Lo de las tarifas es lo mío, me paso el día rastreando las páginas de los operadores en busca de novedades que aquí publico. Antes de crear esta web escribí sobre tarifas y móviles en Xataka Móvil durante seis años y otros dos años en El Confidencial.