El estado de alarma que nos tendrá confinados en nuestros hogares hasta al menos finales de mes acaba de tener una consecuencia directa sobre el mundo de las telecomunicaciones: quedan prohibidas las portabilidades. Las tiendas de los operadores podían seguir abiertas, pero el Gobierno ha decidido vetar los cambios de compañías, con el fin de evitar movimientos por la vía pública.
A pesar de que es posible tramitar una portabilidad por internet o teléfono, el Gobierno ha decidido suspender las portabilidades mientras dure el estado de alerta. Así evita incluso los pocos movimientos de personas que puede implicar un cambio de operador, que si es tramitado a distancia solo implica el envío de una SIM a nuestro domicilio. Más riesgo implican las portabilidades fija, que en muchas ocasiones obliga a desplazar a un técnico hasta el hogar.
Las tiendas de telefonía se mantienen en parte abiertas, no todas y muchas con horario reducido, ya que contaban con autorización para ello. Aun así, desde los distintos operadores han insistido desde el inicio del confinamiento que las tiendas físicas permanecían con la persiana levantada para servicios básicos, como el cambio de una SIM averiada. Para el resto de trámites, los operadores siguen ofreciendo atención telefónica y por internet.
Las nuevas altas sí son posibles
Con las portabilidades congeladas, incluso las que estaban en marcha se paralizarán, veremos muchos menos anuncios y promociones por parte de los operadores, una vez no se pueden robar clientes entre sí. Lo que sí es posible en este estado de alarma es dar de alta nuevas líneas, tanto fijas como móviles. Esta medida atiende a que alguien sin conexión en su casa pueda pedir el alta de una línea.
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